Los dispensadores biológicos son soluciones mecánicas diseñadas para mejorar la eficacia de la distribución automática y uniforme de los ácaros beneficiosos y de algunos insectos dentro del cultivo, mejorando el biocontrol a la vez que reduce la mano de obra.
Desafíos a enfrentar
Generalmente, la distribución manual de insectos beneficiosos requiere de intensa mano de obra, y por lo tanto, también de mucho tiempo. Para optimizar los programas de GIP, el tratamiento preventivo general debe ser el resultado de de la distribución uniforme de los insectos beneficiosos a través del cultivo sin que los insectos o los ácaros sean dañados durante este proceso.
Para lograr una buena distribución manual se requiere de un alto nivel de conocimientos, habilidades, disciplina y un buen enfoque.
Beneficios de la tecnología de aplicación
Al utilizar un aplicador mecánico de buena calidad, se eliminan los errores humanos de este proceso fundamental. El flujo de aire mecánico garantiza la distribución equitativa, mejorando la uniformidad de los insectos beneficiosos en el cultivo. La distribución cuidadosa garantiza la liberación uniforme de insectos y ácaros sanos y sin daño alguno. Asimismo, la tecnología de aplicación equipada con múltiples dispensadores acelera la distribución en el cultivo, lo que a su vez, reduce los costes de mano de obra.
¿Cuándo utilizar?
Actualmente, la nueva tecnología de aplicación puede reemplazar la liberación manual de ácaros e insectos, permitiendo tratamientos preventivos generales o curativos en los focos de la plaga.