Nos hemos criado con el control biológico

03/01/2020 - Biobest y Duijvestijn Tomaten, pioneros del control biológico codo con codo

Duijvestijn Tomaten y Biobest tienen una larga historia juntos. «Fuimos uno de los primeros clientes de Biobest», cuenta Ted Duijvestijn en su plantación de tomates de 14,5 hectáreas de Pijnacker, una localidad de Holanda Meridional. La plantación pasó de su padre a él y a sus tres hermanos en 1988.

«Mi padre comenzó a utilizar el control biológico muy temprano. Nosotros nos criamos con él. Cuando Biobest sacó al mercado los abejorros para polinizar las plantas, recurrimos a ellos enseguida.
»Utilizamos un enemigo natural muy específico contra cada plaga o enfermedad. Es algo que consideramos muy importante: mejor trabajar de manera proactiva y sostenible que tener que ir apagando incendios después. Biobest comparte esa misma filosofía».

Un socio fiable

Antes, el especialista de Biobest Arjo van Lenteren visitaba Duijvestijn Tomaten todas las semanas. «He enseñado al jefe de cultivo de Duijvestijn a supervisar el control biológico minuciosamente por su cuenta. Pero todavía visito la plantación una vez cada dos semanas. Y hay una línea de comunicación directa. Si aparece alguna plaga, reaccionamos inmediatamente y recurrimos a nuestra experiencia para determinar cómo responder de la forma más rápida y adecuada».

«En el control biológico hay que estar siempre alerta y dispuesto —confirma Ted Duijvestijn—. Aparecen nuevas plagas en los momentos más inesperados. La naturaleza es así. Tenemos que intervenir rápidamente y corregir lo que haga falta. Biobest es un socio leal y fiable en este aspecto».

«El control de plagas biológico preserva la pureza del tomate»

Biobest y Duijvestijn Tomaten fueron pioneros en su cooperación. En opinión de Arjo van Lenteren y Ted Duijvestijn, el control biológico irá cobrando cada vez más importancia en el futuro.

«La gente está pendiente sobre todo de lo que sucede en los invernaderos. Nosotros siempre hemos tenido una perspectiva más amplia, eso está en el ADN de nuestra empresa —explica Ted Duijvestijn—. Nos fijamos en todo el entorno, en todo el ecosistema. En 2050 seremos cerca de 10.000 millones, según las Naciones Unidas. Solo tenemos una Tierra para alimentar a todas esas personas, por lo que hay que proteger la biodiversidad. El control biológico es circular y no perjudica al medio ambiente. Si pretendemos proporcionar alimentos buenos y seguros a 10.000 millones de personas, no es una opción, sino una necesidad.

»También para las propias plantas es muchísimo mejor el control biológico. Las vuelve más resistentes. Las personas no toman aspirinas todos los días para no caer enfermas, sino que hacen deporte, comen sano y se relajan; ¡con las plantas sucede lo mismo! El control biológico devuelve a las plantas su pureza. Los tomate huelen y saben a tomate de verdad. Cuando me como uno, mi mujer a veces me pregunta: “¿No deberías lavarlo?” ¿Por qué? Lo he cosechado yo mismo, y está limpio».

Interacción entre Biobest y Duijvestijn Tomaten

A lo largo de los últimos decenios, Biobest ha dejado una marca indeleble en la manera de trabajar de Duijvestijn Tomaten. Pero la relación funciona en las dos direcciones, aclara Ted Duijvestijn.
«Hemos instado a Biobest a mostrar mucho más lo que hacen al mundo exterior. Los consumidores de hoy en día dan mucha importancia a la comida sostenible, circular y biológica. Sin embargo, no asocian con Biobest los productos que compran, a pesar de que el control biológico juega un papel de fondo vital. Hemos dado un empujoncito a Biobest para que muestren más sus productos únicos e innovadores. Tienen motivos para sentirse sumamente orgullosos de ellos».