Rosas – optimización de la calidad y el rendimiento mediante la gestión integrada de plagas
Guía para un cultivo sostenible
Las rosas son plantas populares y clásicas que se reconocen de inmediato; pertenecen a la familia de las rosáceas.Se trata de un cultivo perenne que dura entre 5 y 7 años. Las rosas se venden como flor cortada o como planta en maceta.
Los productos biológicos son el camino a seguir y por consiguiente, se han convertido en un componente esencial en el cultivo sostenible de rosas de calidad en todo el mundo.
Nuestros asesores técnicos especializados le ayudan a sacar el máximo partido de sus programas de gestión integrada de plagas (GIP), al adaptarlos a las necesidades específicas de su cultivo. Nos proponemos ofrecer un óptimo retorno de su inversión.
Nuestro equipo le ayudará a:
- optimizar la calidad, el rendimiento y la rentabilidad de los cultivos
- cumplir normativas estrictas
- satisfacer las demandas del consumidor sobre cultivos libres de residuos
- proporcionar soluciones biológicas y sostenibles a largo plazo
- evitar que las plagas y enfermedades desarrollen resistencia a la limitada gama de productos químicos fitosanitarios disponibles.
En definitiva, todo esto aporta beneficios; entre ellos:
- cultivos de mayor valor y productos de primera calidad
- ampliación del abanico de oportunidades de mercado
- mayor seguridad para los trabajadores agrícolas, los consumidores y el medio ambiente
Prevención y monitoreo
La prevención es el primer elemento básico de un programa eficaz de GIP. Si se siguen las mejores prácticas de cultivo, preferiblemente hay que empezar con un cultivo libre de plagas, emplear buenas medidas de higiene y mantener un entorno favorable para el crecimiento sano de las plantas.
El siguiente elemento básico es el control biológico preventivo. Si procede, hay que establecer un «ejército permanente» de organismos beneficiosos, para que formen la primera línea de defensa.
Los cultivos de rosas deben inspeccionarse y monitorearse de forma periódica, en busca de plagas y enfermedades. Estas prácticas, además de ayudar a detectar problemas lo antes posible, permiten hacer un estrecho seguimiento del equilibrio biológico (población de plagas y organismos beneficiosos). Como resultado, pueden tomarse decisiones fundamentadas en datos sobre las estrategias de control más adecuadas. Al trabajar con Biobest, le garantizamos no solo el acceso a las últimas tecnologías rentables y que ahorran mano de obra, sino también a opciones de monitoreo de alta tecnología.
Soluciones curativas
Cuando las plagas o enfermedades empiezan a desarrollarse por encima de un umbral tolerable, se necesitarán soluciones curativas de control biológico. Estas soluciones pueden ser introducciones programadas de macroorganismos (como insectos, ácaros y nematodos beneficiosos) o plaguicidas ecológicos (a base de sustancias naturales y microorganismos). En función de la situación de su cultivo, nuestros asesores técnicos pueden recomendarle los productos más adecuados y las dosis correctas.
Si se altera el equilibrio entre plagas y organismos benéficos, puede ser necesario un tratamiento correctivo, idealmente con un plaguicida biorracional. Solo como último recurso recomendamos la pulverización localizada de un plaguicida convencional. En la medida de lo posible, este debe ser compatible con los agentes de control biológico, es decir, selectivo y de corta persistencia. Para reducir el riesgo de resistencias, el agricultor no debe utilizar de forma repetida el mismo plaguicida o grupo de plaguicidas.
¡Nuestro equipo de expertos estará encantado de asesorarle!
